Peregrinaciones

Es el caminar y el cambio que experimentamos a lo largo de ese caminar lo que da razón a la peregrinación. Llegar a Santiago no es sólo ver la plaza del Obradoiro, es ir acumulando sentimientos, pensamientos y decisiones durante los días de camino, para presentárselo al Apostol y decirle, «esto lo pongo en tus pies, para que tú se lo muestres al Padre por mi. Yo he cambiado en estos campos de Galicia para que Cristo me ayude a cambiar cuando vuelva a mi casa de Madrid.»
Los romeros que van a Roma, van a escuchar a Papa, pero sobre todo van a decirle con su corazón al Papa: «yo he venido a la tumba de Pedro para escuchar a ti, su sucesor, y se que este caminar abre mi corazón para escuchar mejor tus palabras y ponerlas en práctica en mi vida».
Ir al Castillo de Javier, y todos los años ¿Para qué? La respuesta nos la da estar en aquellas tierras, las del gran misionero. Nosotros somos misioneros en nuestros ambientes ¿Qué menos que ir a rezarle a misionero san Francisco Javier para que nos ilumine en nuestra misión en Madrid?
En la Deleju hemos, y seguimos, organizando peregrinaciones, para abrir la mente de los jóvenes y para que en este esfuerzo, en este caminar Dios penetre más en vuestros corazones.