En el cine encontré: ¿Para quién soy?

8 Feb, 2025

El cine no es solo entretenimiento. Es un espacio donde se cuentan historias, donde se reflejan realidades y donde, en ocasiones, se encuentra una vocación. Así lo demostraron Alfredo Panadero, Adolfo Blanco y Juan Orellana en el Taller de Experiencia y Testimonio (TET) “En el cine encontré para quién soy”, en el Congreso de Vocaciones.

Contar historias que transforman vidas

Alfredo Panadero, de European Dreams Factory, descubrió su vocación a través del cine. Desde pequeño soñaba con contar historias, escribía poemas y quería vivir “del cuento”. Sin embargo, no fue hasta que vio El árbol de la vida de Terrence Malick cuando comprendió el verdadero poder del cine: entrar a una sala siendo una persona y salir siendo otra.

Con más de 100 títulos estrenados, su productora busca ofrecer un cine católico diferente, que ayude a mirar desde otros valores y que transforme vidas, tal como el cine transformó la suya.

La vocación como una suma de “sí” a Dios

Orellana también se preguntó en su camino: ”¿Por qué me dedico al cine?”. Su primera vocación, la más importante, fue la vocación cristiana. Tras iniciar estudios de historia y filosofía en Comillas, encontró en el cine un lenguaje que narra la imagen del hombre dentro de una historia, dentro de la vida misma.

Como crítico de cine y profesor en la Universidad CEU San Pablo, su vocación es también un servicio. Su trabajo en medios como Alfa y Omega y la Conferencia Episcopal Española le ha hecho comprender que cada decisión, cada “sí” a Dios, va dando forma a la vocación. Para él, escribir sobre cine, hablar en la radio o en televisión es una responsabilidad, porque el cine es una herramienta para comunicar la verdad y la belleza.

El cine que transforma vidas

Adolfo Blanco recuerda un momento clave: una conversación durante la pandemia en la que alguien le habló de The Chosen, la serie sobre la vida de Jesús. Desde entonces, comenzó a pensar que era necesario traerla a España. Para él, el cine es un espacio para compartir el bien, la bondad y la belleza, y The Chosen es un ejemplo de cómo una película o serie puede cambiar vidas.

Este taller dejó claro que la vocación no siempre llega de forma evidente, pero que Dios nos va colocando en el camino las historias, las personas y las oportunidades. A veces, basta con mirar el cine de otra manera para descubrir ”¿Para quién soy?”.

Fray Alfonso J. Dávila, OAR.