Gran tarde y noche la de este 5 de enero, vísperas de la Epifanía del Señor, en la que España entera se echa a las calles para recibir a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en las cabalgatas que recorren las calles de todas las ciudades y pueblos. Madrid no es menos y se vuelca con los Reyes en una tarde de fiesta, emoción y, sobre todo, ilusión, con una cabalgata en la que, por primera vez, participa una carroza de la archidiócesis de Madrid, que representa un belén.
El objetivo no es otro que poner a Dios en medio de las calles y recordar así el verdadero sentido de la Navidad. Como ha afirmado Juan Francisco Macías, director de la Oficina del Arzobispo, «salimos con mucha ilusión y ganas de estar presentes en esta realidad de la ciudad de Madrid como Iglesia diocesana, y poniendo lo que nos enseña Jesús, el amor para todo el mundo».
La estructura está custodiada por pajes reales y pastores con atuendos de estilo arameo que acompañan al belén caminando a ambos lados para poder interactuar más con las personas, anunciándoles la Buena Noticia de Jesús y la inminente llegada de los Magos de Oriente. Son una treintena de voluntarios de la Delegación de Jóvenes de la diócesis. Entre ellos, Cuca, que días antes de la cabalgata ya afirmaba que, «como pastorcita, doy la buena noticia de que Jesús ha nacido». Ella, entusiasmada, aseguraba que «los Reyes Magos están deseando ir a adorar al Niño y llevarle las peticiones de la gente».
También con sale Myriam, que reafirmaba el objetivo de realzar el sentido de la Navidad con la carroza y que ya se estaba contagiando de la ilusión de este día. Y volverán algunos de los pajes que ya acompañaron a Sus Majestades en la visita que hicieron el pasado viernes, 3 de enero, a la catedral de la Almudena.