(Fuente: Archimadrid)
Al final de la vigilia de oración de febrero, el cardenal Osoro bendecirá y entregará una lámpara vocacional a cada vicario o representante de cada vicaría. Posteriormente, el vicario entregará una lámpara a un sacerdote o joven representante de cada arciprestazgo de su vicaría.
El objetivo es que la lámpara vocacional recorra todas las parroquias de la diócesis desde el 7 de febrero hasta la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que en Madrid se celebrará el primer fin de semana de mayo. Una lámpara por arciprestazgo, que será recibida durante una semana por cada parroquia: presidirá todas las celebraciones, las exposiciones del Santísimo y las oraciones que se realicen en el templo, y los fieles podrán rezar de manera especial por las vocaciones en la Iglesia. Al domingo siguiente, la parroquia que tiene la lámpara hará entrega de la misma en el templo de acogida, donde será recibida con una celebración.